Educación
Niños: Bombas de insulina e inyecciones ¿Cuál es la diferencia?
Ser una persona insulinodependiente significa que se necesita de la administración de insulina de forma crónica para poder controlar los niveles de glucosa del organismo.
Existen dos caminos disponibles para que tu hija/o reciba esta hormona de manera externa, por un lado aplicándose múltiples inyecciones diarias y por otro lado, utilizando una micro infusora de insulina (también conocida como bomba de insulina). Veamos de qué tratan ambas:
Inyecciones
Este método de terapia insulínica consiste en varias aplicaciones al día para controlar la diabetes. Al principio pueden resultar estresantes e incómodas tanto para los padres como para el hijo. Sin embargo, con el tiempo, ambos van a sentirse más relajados.
Estas dosis de insulina suelen darse antes de las comidas para corregir el nivel elevado de glucosa en sangre que tenemos después de comer, o cerca de la hora de acostarse, para mantener los niveles estables durante el día.
Normalmente los niños mayores y adolescentes realizan este tratamiento desde el principio y adoptan un papel más activo en la administración.
Es común el miedo y la impresión, pero las agujas que se usan para inyectar insulina son muy chiquitas y simplemente se colocan en el tejido graso debajo de la piel y no en un músculo ni en una vena así que no hay por qué preocuparse.
Esta terapia es fácil de adoptar y se recomienda ir rotando los sitios de inyección para cuidar el tejido graso y no alterar la absorción de la insulina a partir del mismo. Es importante saber que esta hormona se absorbe a una velocidad diferente en función del área en la que se aplique. El abdomen suele tener una mayor circulación sanguínea en comparación a las nalgas o muslos -que es más lenta-.
Bombas de insulina
Una bomba de insulina es un dispositivo del tamaño de un celular que suministra de manera continua insulina de acción rápida durante todo el día y noche, según las necesidades de tu hijo. Además, permite administrar una dosis adicional a la hora de las comidas o si los niveles de glucemia aumentan mucho.
El uso de este dispositivo es una buena forma de reemplazar las aplicaciones diarias ya que ayuda a tu hijo a tener un mejor manejo de su diabetes. Muchas veces con la escuela y/o simplemente por el hecho de estar más tiempo fuera de casa, la administración a través de una bomba de insulina puede ser el método más cómodo y flexible.
La bomba guarda insulina en un recipiente especial y la administra a través de un tubo de plástico sumamente fino que se pone por debajo de la piel. Cada dos o tres veces por semana debe sustituirse y recolocarse. La administración de la dosis se controla y modifica pulsando los botones del dispositivo.
¿Qué funciona para tu hijo?
Hablar con un profesional de la salud va a ser lo más adecuado. Un médico junto a un especialista en educación y cuidado de la diabetes van a saber asesorarte tanto a vos como a tu hijo. Su estilo de vida, los pros y contras de ambos métodos y sus costos, son aspectos a considerar antes de elegir por un método u otro.
Referencia:
- Bangstad HJ et al. ISPAD Clinical Practice Consensus Guidelines 2009 Compendium: Insulin treatment in children and adolescents with diabetes. Pediatr Diabetes 2009; 10 (Suppl 12): 82–99.